En la clínica diaria se podría decir que en función al apetito podemos agrupar a nuestros pacientes en 3 grupos:

• LOS QUE PRESENTAN UN APETITO VORAZ. A este tipo de perros todo le viene bien para comer y cualquier cantidad de comida que le pongas en el plato le va a parecer poco hasta el punto de rebañar el comedero insistentemente.

Es muy probable que estos perros vayan por la calle buscando cualquier cosa para comer, lo cual puede ser peligroso ya que corren el riesgo de intoxicarse o llegar a comerse algo que ni siquiera es comestible.

En este tipo de pacientes, si la situación es muy extrema o peligrosa, llego a recomendar a sus propietarios que si durante los paseos no pueden estar controlándolos todo el rato lo más recomendable es que les pongan un bozal que les impida llevarse a la boca todo lo que pillan.

• LOS QUE COMEN CON NORMALIDAD. Son perros que no presentan una especial pasión por comer pero que tampoco le suponen ningún quebradero de cabeza al propietario a la hora de comer. Son perros que se comen su pienso sin rechistar y si cae algo de “extras” por parte de los propietarios están encantados y se lo comen de buena gana.
• LOS QUE COMEN LO JUSTO PARA VIVIR. Estos perros suponen un auténtico quebradero de cabeza para sus propietarios. Son súper exquisitos y no les apasiona ningún pienso. Sus dueños le dan a probar miles de pienso que pueden comer con ganas los primeros días, pero enseguida se cansan y dejan de comerlo.

Hay ciertos FACTORES QUE INFLUYEN EN EL APETITO como son:

• FACTORES GENETICOS

La raza influye bastante en el apetito. Hay ciertas razas que son de apetito voraz como pueden ser el Labrador y el cocker, de hechos son perros cuyos dueños andan siempre peleando para mantenerlos en su peso ideal, lo cual en algunos supone una misión imposible. Sin embargo, otras razas, como los Yorkshires o los bichones malteses, tienen un apetito super exquisito y no comen cualquier cosa. Estos suelen tener a sus dueños desesperados intentando encontrar algún pienso que les guste.

• HÁBITOS ALIMENTICIOS

Esto sobretodo afecta a aquellos animales que comen lo justo para sobrevivir. Muchas veces los propietarios no pueden resistirse a la tentación de darle algo de su comida al perro mientras están comiendo. Esto muchas veces hace que nuestra mascota deje el pienso de lado esperando “a ver que cae” y sólo cuando ven que ya no hay posibilidad de comer algo de lo nuestro van a comer su pienso (o incluso ni eso).

• CIERTAS PATOLOGIAS

Existen infinidad de patologías que pueden afectar al apetito de nuestra mascota tanto aumentándolo como disminuyéndolo. Algunas de estas son:

-Algunas de las enfermedades que pueden aumentar el apetito

*  DIABETES

A pesar de que esta enfermedad se caracteriza por tener los niveles de glucosa en sangre elevados, esto es debido a una deficiencia de insulina que es la encargada de permitir que esa glucosa sea aprovechada por las células, entonces estas células al no recibir la glucosa necesaria mandan una señal al cerebro indicando que necesita más glucosa y por eso el perro presenta un apetito aumentado.

* HIPERTIRIODISMO (enfermedad más frecuente en gatos)

Esta enfermedad produce un aumento del metabolismo y con ello de las demandas energéticas del organismo, es por esto que el animal come más.

*SINDROME DE CUSHING

Esta enfermedad endocrina tiene entre sus síntomas un aumento del apetito de nuestra mascota debido a un aumento de los niveles de cortisol en sangre.

*ENFERMEDADES DIGESTIVAS QUE DISMINUYEN LA ABSORCIÓN DE NUTRIENTES EN EL INTESTINO

Al verse disminuida la absorción de los alimentos en el intestino el organismo seguirá demandando más alimento para así intentar compensar ese déficit de nutrientes que recibe.

*ESTRÉS/ANSIEDAD

Al igual que en los humanos una situación de estrés o un estado de ansiedad pueden provocar que nuestro animal coma con mucha avidez.

–Algunas enfermedades que pueden disminuir el apetito

*PATOLOGÍAS QUE PROVOQUEN DOLOR AL MASTICAR

Cualquier proceso que el comer sea un proceso doloroso como puede ser una gingivitis, un diente roto,…puede hacer que nuestra mascota se resista a comer con tal de evitar tal sufrimiento.

*PROBLEMAS DIGESTIVOS

Cualquier proceso que pueda provocar malestar digestivo como pueden ser vómitos, diarreas, malas digestiones…pueden quitar las canas de comer a nuestra mascota.

*ENFERMEDAD RENAL

En la enfermedad renal al haber un fallo en la eliminación de los residuos orgánicos en el organismo por parte del riñón, estos se van acumulando. Uno de estos residuos es la urea que, aparte de ser toxica para el cerebro, provoca una irritación de la pared digestiva y provocando malestar gástrico, lo cual les disminuye el apetito.