INTRODUCCIÓN DE UN BEBÉ EN UNA CASA CON MASCOTAS Parte 2

INTRODUCCIÓN DE UN BEBÉ EN UNA CASA CON GATO

Como en la entrada anterior en esta vamos a daros algunas pautas para introducir un bebé en una casa con mascotas, pero en este caso les toca el turno a nuestros queridos felinos.

Como ya hemos comentado en entradas anteriores, el gato es un animal muy sensible al estrés y que le cuesta más que al perro aceptar cualquier cambio que ocurra en su territorio por eso tendremos que ir introduciendo al bebé progresivamente.

Como en el caso del perro, el hecho de que el gato haya tenido contacto con bebés durante el periodo de socialización o imprinting ayuda mucho a que acepte al bebé. Si por el contrario no ha tenido contacto con bebés la introducción puede ser más complicada pero no imposible.

Vamos a dividir la introducción del bebe en las siguientes partes:

  • ANTES DE LA LLEGADA DEL BEBÉ
  • CUANDO EL BEBÉ ESTÁ EN LA CLÍNICA
  • LLEGADA DEL BEBÉ A CASA. PRIMER CONTACTO y CONVIVENCIA CON EL BEBÉ

 

Antes de la llegada del bebé

Como hemos comentado antes, a los gatos no les gustan los cambios y mucho menos si son bruscos por lo que os voy a intentar dar unas pautas para ir introduciendo los cambios que conlleva la llegada de un bebé:

  • Es muy posible que con la llegada del bebé determinadas rutinas a las que el gato está acostumbrado no pueda realizarlas, por lo que deberíamos ir modificándolas con antelación y de una manera progresiva. Por ejemplo, si el gato esta acostumbrado a dormir con los propietarios y cuando llegue el bebé no va a ser posible o a los padres no les gusta la idea, deberíamos adaptar una nueva zona de descanso para nuestro felino e ir haciendo que se acostumbre a dormir allí.
  • La preparación de la habitación va a suponer un cambio muy grande en el territorio de nuestro felino y por ello deberemos realizar los cambios de manera progresiva, permitiéndole al gato en todo momento inspeccionar y marcar el nuevo cambio y a ser posible acompañarlo de refuerzo positivo. Por ejemplo, el día que se introduce la cuna o el cambiador, aparte de dejarle oler y marcar el nuevo mueble debemos dejarle pasearse por la habitación libremente, incluso le podríamos dar una latita que le guste mucho para que asocie los cambios a algo positivo. En aquellos casos en los que la habitación del bebé va a ser la habitación donde se encuentran las cosas del gato (bandeja, rascador,…) es recomendable mover los recursos progresivamente hasta llevarlos a su nueva ubicación.

 

Cuando el bebé está en la clínica

  • Como ya comentamos en la entrada sobre el estrés, a los gatos no les gusta salir de su territorio, por lo que es muy importante que mientras la madre y el bebé se encuentren en la clínica el gato permanezca en casa. No es necesario llevarlo a una guardería o a casa de algún familiar, simplemente con dejarlo en casa y que alguien vaya a limpiarle la arena, ponerle agua y comida y controlar que todo está bien es suficiente.
  • Cuando el padre o algún familiar vaya a casa es recomendable que le lleve al gato alguna ropita, una manta o incluso un pañal del bebé para que el gato pueda olfatearlo para habituarse a ese olor y asociarlo a algo positivo. Por eso, en el momento que le enseñemos el objeto con el olor del bebé seria conveniente darle alguna latita que le guste al gato para que lo asocie a esa experiencia agradable y en el momento que se acabe la lata retirar el objeto con el olor del bebé. Inicialmente dejaremos la ropita ligeramente alejada y en progresivamente ir acercándola al comedero. También podemos colocar el objeto con el olor al bebé en alguna zona que frecuente el gato y observar su reacción. Si la huele y se frota con ella es buena señal, pero si por el contrario bufa o reacciona violentamente habría que trabajar más progresivamente la introducción de los olores del bebe ayudándonos del refuerzo positivo.

 

Llegada del bebé a casa. Primer contacto y convivencia

  • Como en el caso del perro es muy importante NO DEJAR NUNCA AL GATO Y AL BEBÉ SOLO SIN SUPERVISIÓN.
  • Es importante facilitarle al gato algún escondite o que pueda subirse a algún sitio elevado para que en caso de asustarse o agobiarse pueda refugiarse allí.
  • En el momento que vayamos a hacer la presentación del nuevo miembro de la familia al gato nuestra actitud debe ser relajada y evitar pensar que el gato puede atacar al bebé ya q es más probable que si el gato está asustado huya antes que hacer cualquier otra cosa. Dejarle que lo huela con tranquilidad, que se frote o interactúe con el bebé.
  • Es muy importante que no hagamos ningún gesto brusco, gritemos, riñamos o hagamos algo que pueda asustar al gato ya que eso podría hacer que vuestro gato asocie al bebé con una experiencia negativa. Tampoco debemos forzar la interacción del gato con el bebe. Lo único que podéis hacer para favorecerla es darle latita cerca del bebe y poco a poco disminuir la distancia (pero siempre bajo vigilancia)
  • Dos de los momentos mas cruciales y en los que tendremos que poner especial atención la actitud de nuestro gato es cuando el niño llore, porque nuestro gato puede asustarse, y cuando el niño empiece a gatear porque el bebé puede realizar movimientos bruscos que puedan asustar al gato y este responder de forma violenta o también se puede dar el caso de que el niño busque la interacción con el gato y el gato al intentar escaparse haga daño al bebe.
  • En caso de que el gato bufe, arañe o muerda debería consultarnos y en este caso, más que en ninguno, no dejarlos nunca solos.