HIPERTIROIDISMO FELINO

El hipertiroidismo es el trastorno endocrino más frecuente en los gatos mayores. Afecta a 1 de cada 10 gatos mayores de 10 años y consiste en un aumento de la secreción de la glándula tiroides que generalmente es debida a la aparición de una hiperplasia glandular o un adenoma benigno, ya que sólo un 1% desarrolla un carcinoma maligno. Este proceso puede afectar a ambos lóbulos de la glándula (presentación bilateral) o solo a uno (presentación unilateral).

La glándula tiroides es la encargada de segregar la hormona tiroidea que tiene un papel muy importante en el control procesos metabólicos y, por lo tanto, en el nivel de actividad general. Debido a esto los animales con hipertiroidismos suelen tener su metabolismo aumentado y eso aumenta sus necesidades energéticas. Por eso es un síntoma característico que los gatos que padecen hipertiroidismo presenten un aumento del apetito junto a otros síntomas

Causas

No se sabe la causa exacta que provoca la aparición de la enfermedad, pero sí que existen algunos factores predisponentes que la pueden favorecer:

  • Factores nutricionales

El contenido en iodo de la dieta se considera un factor predisponente muy importante. Existen grandes variaciones en las concentraciones de yodo entre las dietas húmedas y las secas. Estas variaciones pueden contribuir al desarrollo del hipertiroidismo.

  • Factores ambientales

Existen áreas geográficas que son ricas en yodo y esto favorece la enfermedad, ya que el gato puede absorber este yodo no solo por la dieta sino también por la piel y mucosas.

La exposición a compuestos bociogénicos junto a la persistencia de estos en el tiempo también se ha relacionado con la aparición de hipertiroidismo. Algunas de estas sustancias pueden ser ciertos alimentos comerciales, productos de limpieza e insecticidas tópicos.

  • Factores genéticos

Hay estudios que indican que hay mayor incidencia de la enfermedad en poblaciones genéticas que comparten mutaciones en la membrana de la célula tiroidea (proteína G)

  • La edad

El hipertiroidismo aumenta su incidencia en animales mayores de 10 años por eso el aumento en la esperanza de vida de nuestros felinos ha provocado un aumento en la incidencia de esta enfermedad

  • Factores inmunológicos

Parece haber una cierta relación entre la presentación de hipertiroidismo y la presentación de tiroiditis autoinmune o tiroiditis linfocitaria, aunque esta hipótesis no está del todo contrastada

 Síntomas

Los gatos con hipertiroidismo presentan un amplio abanico de signos, la mayoría de ellos relacionados con un aumento del metabolismo provocado por el exceso de hormona tiroidea.

Los signos más característicos son:

  • Aumento del apetito (polifagia)
  • Pérdida de peso (a pesar de comer más)
  • Aumento del consumo de agua
  • Aumento en la irritabilidad
  • Inquietud e incluso hiperactividad
  • Pelo descuidado
  • Taquicardia
  • Diarrea leve o moderada y/o vómitos

En casos en los que la enfermedad está muy avanzada pueden mostrar debilidad generalizada, letargia y pérdida de apetito. Hay que tener esto en cuenta que ya estos signos son completamente contrarios a los más característicos de la enfermedad y pueden despistar en el diagnóstico.

Diagnóstico

Otro de los síntomas que el veterinario puede detectar en una consulta rutinaria es un aumento en el tamaño de la glándula tiroides, que puede ser unilateral o bilateral. Esto se realiza mediante palpación del cuello y no es detectable en todos los gatos.

A pesar de que estos datos nos pueden hacer sospechar que nuestro gato puede padecer hipertiroidismo, el diagnóstico definitivo se realiza mediante análisis sanguíneos para detectar los niveles de hormona tiroidea en sangre.

Existen varias pruebas que se pueden hacer:

  • Detección de T4 total

Esta es la prueba de elección para el diagnóstico del hipertiroidismo, pero no está libre de falsos negativos

  • Detección de T3 libre

Esta prueba es útil en aquellos casos que la T4 total sale dentro de los niveles normales pero al clinica nos hace sospechar de hipertiroidismo

  • Otras pruebas menos usadas
    • Prueba de estimulación con TRH
    • Prueba de supresión de T3

Tratamiento

Existen distintas opciones de tratamiento:

  • MEDICAMENTOS ANTITIROIDEOS ORALES

Estos medicamentos ayudan a suprimir la excesiva producción de hormona tiroidea. Son medicamentos bastante eficaces pero tiene la desventaja de que el tratamiento es de por vida y que en algunos gatos producen efectos secundarios.

  • DIETA RESTRINGIDA EN IODO

Existen dietas en el mercado especialmente pensadas para esta patología cuya finalidad terapéutica está orientada en limitar el aporte de iodo en la dieta haciendo que la glándula disminuya la producción de hormona al no tener iodo para producirla. La limitación de esta dieta es q no todos los gatos aceptan fácilmente un cambio de dieta.

El uso de la dieta puede combinarse con el uso de medicación antitiroidea.

  • TIROIDECTOMIA

Este sería un tratamiento definitivo ya que consiste en la extirpación quirúgica de la glándula afectada. Las desventajas de esta técnica son los riesgos que supone la cirugía en sí y que al extirpar la glándula corremos el riesgo de provocar un hipotiroidismo, es decir, un defecto de producción de hormona por parte de lo que quede de glándula.

  • TRATAMIENTO CON IODO RADIOACTIVO

El tratamiento con iodo radioactivo también es un tratamiento definitivo, ya que consiste en inyectar iodo radioactivo al paciente. El iodo radioactivo solo es absorbido por el tejido tiroideo hiperactivo, por lo que sólo se destruye el tejido tiroideo patológico dejando el normal intacto. Este procedimiento es bastante seguro y por lo general muy eficaz, pero las desventajas son su elevado coste, que debe ser realizado en centros especializados (actualmente sólo existe un centro en España con este servicio) y que requiere que el animal este hospitalizado varios días después del procedimiento.